Dile Adiós a la Rigidez: Ejercicios de Estiramiento para Liberar tu Espalda del Dolor Crónico.
Consejo 23: El dolor de espalda crónico puede convertirse en una carga diaria, limitando tu movilidad y afectando tu calidad de vida. Si bien existen diversas estrategias para combatirlo, una de las más accesibles y efectivas son los ejercicios de estiramiento.
Incorporar una rutina regular de estiramientos suaves a tu día a día te ayudará a:
- Mejorar la flexibilidad: Una columna vertebral flexible se mueve con mayor libertad, reduce la rigidez y disminuye la presión sobre los discos intervertebrales.
- Aliviar la tensión muscular: Los estiramientos ayudan a relajar los músculos tensos que a menudo son los culpables del dolor de espalda crónico.
- Mejorar la postura: Una postura correcta reduce la tensión en la columna y los músculos de la espalda. Los estiramientos te ayudan a conseguir una mejor postura y a mantenerla a lo largo del día.
- Prevenir lesiones: Una musculatura flexible y elástica es menos propensa a sufrir lesiones, tanto en la vida diaria como al realizar actividades físicas.
- Reducir el estrés: Al relajar el cuerpo, también se relaja la mente. Los estiramientos pueden ayudarte a reducir el estrés, que a menudo se manifiesta en tensión muscular, especialmente en la espalda.
Estiramientos Suaves para Despertar una Espalda Feliz
A continuación, te presentamos algunos estiramientos suaves y efectivos que puedes realizar a diario para combatir el dolor de espalda crónico:
1. Estiramiento del Gato-Vaca:
- Ponte a cuatro patas sobre una superficie cómoda, con las manos debajo de los hombros y las rodillas debajo de las caderas.
- Inhala mientras arqueas la espalda como un gato, llevando el ombligo hacia arriba y la cabeza hacia abajo.
- Exhala mientras llevas el abdomen hacia abajo y la mirada al frente, creando un arco en la espalda como una vaca.
- Repite este movimiento fluido de 5 a 10 veces, coordinando la respiración con el movimiento.
2. Estiramiento del Camello:
- Siéntate sobre tus talones, con las rodillas juntas.
- Lleva las manos hacia atrás, apoyando las palmas en la parte baja de la espalda.
- Arquea suavemente la columna hacia atrás, llevando el pecho hacia arriba y la mirada


