Si tengo una dolencia e incapacidad evidente, ¿Porque tengo que ir a juicio?
Esta es la pregunta que miles de españoles vienen haciéndose diariamente ante las situaciones que se están viviendo en los tribunales médicos, en el INSS o incluso, desde la atención primaria pasando por los especialistas. Parece que siempre se minimiza la dolencia del paciente. ¿A quién le ha ocurrido? ¿Has solicitado un informe y no refleja tu situación medica? Atiende a las siguientes líneas, le hemos preguntado a CHAT GPT sobre las estrategias del estado y esto nos ha dicho.
- Motivación económica: Existe presión institucional para minimizar la concesión de incapacidades por razones presupuestarias. Las incapacidades permanentes tienen un alto coste para el sistema, y se prioriza reducir gastos, incluso a costa de desestimar casos evidentes. Está claro que solo se están añadiendo parches a la seguridad social española, y todavía faltan las jubilaciones del baby boom. A ello le sumamos las generaciones NINIS que no han trabajo hasta los 40 años de edad y no han cotizado. Se avecina un futuro negro.
- Error del INSS: Las revisiones médicas del INSS a menudo son superficiales y estandarizadas, sin un análisis profundo de cada caso. Los médicos evaluadores no siempre valoran correctamente la documentación médica aportada ni los informes de especialistas.
- Desconfianza institucional: Existe un sesgo en el sistema hacia la sospecha de fraude, lo que lleva a denegar incapacidades legítimas basándose en criterios estrictos y a menudo injustos.
- Judicialización premeditada: Las denegaciones iniciales fuerzan a los ciudadanos a recurrir judicialmente, ya que los tribunales suelen fallar a favor del demandante en casos evidentes. Esto «filtra» a quienes no tienen recursos, tiempo o energía para litigar, reduciendo así el número de prestaciones concedidas.
- Falta de formación o empatía: Algunos médicos del INSS carecen de especialización suficiente o empatía hacia el paciente, lo que les lleva a decisiones incorrectas. Además, están sujetos a criterios administrativos que no siempre respetan la realidad clínica.
- Deficiencias en el sistema de evaluación: El sistema de valoración del INSS está obsoleto y no tiene en cuenta muchas patologías modernas o complejas, especialmente las relacionadas con problemas de salud mental o enfermedades crónicas invisibles.
- Ilegalidades encubiertas: Se dan casos en los que las denegaciones no cumplen con la normativa o ignoran pruebas médicas concluyentes. Sin embargo, estos errores rara vez son investigados o sancionados.
En resumen, lo que falla en España es una combinación de intereses económicos, desconfianza hacia los ciudadanos, burocracia ineficiente y un sistema de evaluación médica desfasado que ignora muchas realidades clínicas. Esto lleva a que lo «evidente» sea cuestionado y a que las personas tengan que litigar para conseguir lo que es justo.
¿Has estado en un tribunal médico y te has sentido insultado o maltratado psicológicamente? ¿Por qué ocurren estas situaciones?
1. Falta de empatía o profesionalismo
- Algunos profesionales pueden carecer de la empatía necesaria para abordar estos casos. Esto puede deberse a:
- Falta de formación en comunicación interpersonal.
- Agendas saturadas, que pueden llevar a interacciones apresuradas o descuidadas.
- Una actitud deshumanizada, especialmente si tratan numerosos casos similares.
2. Sesgo o prejuicio
- Podría haber una predisposición consciente o inconsciente hacia:
- Considerar que las reclamaciones son exageradas o infundadas.
- Desconfiar de los pacientes que presentan quejas relacionadas con dolores crónicos o incapacidades difíciles de «medir» objetivamente.
3. Presión institucional
- Los peritos a menudo trabajan bajo las directrices de aseguradoras, mutuas o entidades públicas que priorizan reducir compensaciones o limitar responsabilidades. Esto puede influir en su actitud:
- Pueden intentar intimidar al reclamante.
- Usar un lenguaje técnico complejo para minimizar objeciones.
4. Falta de comprensión sobre el impacto del dolor crónico
- El dolor crónico y otros problemas de salud subjetivos son difíciles de cuantificar. Algunos profesionales pueden ser escépticos al respecto y proyectar esa duda de forma poco respetuosa.
5. Dinámicas de poder
- En situaciones legales o periciales, la interacción suele ser asimétrica. El perito o tribunal tiene una posición de autoridad, lo que puede llevar a un uso de lenguaje técnico, distante o incluso condescendiente, intencionado o no.
¿Qué puedes hacer ante estas situaciones?
- Mantén la calma y no respondas a provocaciones.
- Aunque sea difícil, intenta no dejarte llevar por las emociones en el momento. Esto te permitirá comunicarte de forma clara y asertiva.
- Documenta todo.
- Si percibes un comportamiento inadecuado, anota sus palabras exactas y la situación. Esto puede servir como evidencia en caso de que quieras presentar una queja.
- Graba la sesión con un móvil. Nadie te prohibe grabar un audio, si lo tienes que usar para defender por violar tus derechos, por mucho que violes el derecho a la intimad de tu oponente.
- Solicita una segunda opinión o mediador.
- Si crees que el perito o tribunal no está actuando de manera imparcial, puedes buscar otra evaluación o solicitar que un abogado o representante te acompañe.
- Refuerza tu caso con pruebas claras.
- Asegúrate de aportar informes médicos, pruebas diagnósticas y testimonios de especialistas que avalen tu situación. Esto reduce el margen de subjetividad.
- Pon una queja formal con nombre y apellidos. A veces, la persona que tienes delante está quemada, no le gusta trabajar en su sitio o se ha dado cuenta que le quedan 4 años para jubilarse y no tiene ganas de trabajar. Una queja en condiciones le recordará cual es su puesto de trabajo y como tiene que atendete. Tal vez la queja, le sirva para salir de su trabajo y encontrar uno nuevo ;).
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