CBD o THC

CBD vs. THC: Dos Compuestos Fascinantes para Explorar en la Botánica, Ciencia Médica y sus efectos sobre el organismo.

Como usuario operado mediante cirugía con síndrome de espalda fallida y dolores miofasciales, así como una gran afección con fibrosis postquirúrgica, siempre he tenido un profundo interés en la botánica y la medicina, y es emocionante adentrarnos en el mundo de dos compuestos químicos que han capturado la atención tanto de la comunidad científica como del público en general: el cannabidiol (CBD) y el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC). Estos dos cannabinoides, presentes en la planta de cannabis, han sido objeto de investigaciones exhaustivas debido a su potencial impacto en el organismo humano. En esta entrada de blog, exploraremos las diferencias fundamentales entre CBD y THC, sus efectos en el sistema nervioso, los diversos tipos de productos disponibles, así como sus amplios usos en el campo de la salud y la medicina.

CBD vs. THC: ¿Qué los Hace Diferentes?

CBD (Cannabidiol):

El CBD es uno de los cannabinoides más conocidos y estudiados en la planta de cannabis. A diferencia del THC, el CBD no tiene propiedades psicoactivas significativas, lo que significa que no te hará sentir «colocado». En cambio, el CBD interactúa con el sistema endocannabinoide del cuerpo de una manera más sutil y versátil.

THC (Delta-9-Tetrahidrocannabinol):

El THC es el compuesto responsable de los efectos psicoactivos del cannabis. Cuando se consume, se une a los receptores cannabinoides en el cerebro, alterando la percepción, el estado de ánimo y la cognición. Esta es la razón por la que el THC es conocido por sus efectos psicotrópicos y recreativos.

Efectos en el Sistema Nervioso:

CBD:

  • Ansiolítico: El CBD se ha utilizado para reducir la ansiedad y el estrés en estudios clínicos.
  • Antiinflamatorio: Puede ayudar a reducir la inflamación en condiciones como la artritis.
  • Antiepiléptico: El Epidiolex, un medicamento basado en CBD, se ha aprobado para el tratamiento de ciertos tipos de epilepsia.
  • Analgesia: Tiene propiedades analgésicas y se utiliza para aliviar el dolor crónico.

THC:

  • Euforia: El THC es conocido por su capacidad para inducir sentimientos de euforia y relajación.
  • Estimulación del Apetito: Puede aumentar el apetito, lo que lo convierte en un tratamiento útil para la pérdida de apetito asociada con la quimioterapia y el VIH/SIDA.
  • Alivio del Dolor: También tiene propiedades analgésicas y se utiliza para tratar el dolor crónico.
  • Psicoactividad: Es responsable de los efectos psicotrópicos del cannabis.

Productos de CBD y THC: Tipos y Concentraciones

El CBD y el THC se presentan en una variedad de formas, desde aceites hasta comestibles y cremas tópicas. Es importante comprender que la concentración de estos cannabinoides en un producto puede variar significativamente. Algunos productos de CBD, por ejemplo, contienen solo trazas de THC, mientras que otros pueden tener una concentración más alta.

  • Aceites de CBD: Estos aceites son muy versátiles y se pueden tomar por vía oral o aplicar tópicamente.
  • Edibles de THC: Galletas, caramelos y otros comestibles infundidos con THC ofrecen una forma discreta de consumir este compuesto.
  • Cremas Tópicas de CBD: Ideales para el alivio localizado del dolor y la inflamación.
  • Flores de Cannabis: Contienen niveles variables de THC y CBD y se pueden fumar o vaporizar.
  • Cápsulas de CBD: Ofrecen una dosis precisa y son fáciles de incorporar en la rutina diaria.
  • Extractos de THC: Utilizados en vaporizadores, estos extractos son potentes y de acción rápida.

En el siguiente listado de productos podéis adquirir CBD al 40% o al 10%, para disminuir o anular vuestro dolor crónico. Simplemente es importante iniciar con dosis bajas hasta poder alcanzar un nivel de dosis, gotas, que os produzcan ese efecto relajante del dolor. Mas abajo de la publicación tenéis de porcentajes más bajos.

THC (Tetrahidrocannabinol):

  1. Origen: El THC es uno de los cannabinoides más abundantes y conocidos en la planta de cannabis. Es responsable de los efectos psicoactivos asociados con el consumo de marihuana.
  2. Efectos Psicoactivos: El THC es lo que produce la sensación de «colocón» o euforia cuando se consume cannabis. Tiene la capacidad de alterar la percepción, el estado de ánimo y la cognición.
  3. Interacción con el Cerebro: Cuando se consume, el THC se une a los receptores cannabinoides en el cerebro, especialmente en áreas relacionadas con el placer y la memoria.
  4. Usos Medicinales: A pesar de sus efectos psicoactivos, el THC tiene aplicaciones médicas importantes. Se utiliza para aliviar el dolor crónico, reducir las náuseas y vómitos asociados con la quimioterapia y estimular el apetito en pacientes con VIH/SIDA y anorexia.

CBD (Cannabidiol):

  1. Origen: El CBD es otro cannabinoide presente en la planta de cannabis, pero a diferencia del THC, no es psicoactivo.
  2. Efectos no Psicoactivos: El CBD no te hará sentir «colocado» ni alterará tu estado mental. No induce euforia ni cambios significativos en la percepción.
  3. Interacción con el Cuerpo: El CBD interactúa con el sistema endocannabinoide del cuerpo, que desempeña un papel en la regulación de diversas funciones, como el dolor, la inflamación y la respuesta inmunitaria.
  4. Usos Medicinales: El CBD ha ganado popularidad en la medicina alternativa y complementaria debido a sus posibles beneficios. Se utiliza para aliviar la ansiedad, reducir el dolor y la inflamación, mejorar el sueño y como complemento en el tratamiento de algunas condiciones neurológicas como la epilepsia.
  5. Productos de CBD: El CBD se encuentra en una variedad de productos, desde aceites hasta cremas, comestibles y cápsulas. La concentración de CBD en estos productos puede variar ampliamente.

Es importante destacar que el CBD y el THC interactúan de manera compleja en el organismo, y su eficacia y seguridad pueden depender de factores como la concentración, la relación entre ambos cannabinoides y la genética individual. Además, las leyes y regulaciones que rigen el uso de estos compuestos varían según la ubicación geográfica, por lo que es importante informarse y seguir la normativa local antes de considerar su uso.

Usos del CBD:

El CBD ha demostrado ser eficaz en una variedad de condiciones médicas, incluyendo:

  • Trastornos de ansiedad.
  • Epilepsia y convulsiones.
  • Dolor crónico.
  • Artritis.
  • Insomnio.
  • Enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.

Usos del THC:

El THC se utiliza en condiciones que requieren alivio de:

  • Náuseas y vómitos, especialmente en pacientes con cáncer sometidos a quimioterapia.
  • Pérdida de apetito, como en casos de VIH/SIDA y anorexia.
  • Dolor crónico, incluyendo neuropatía.

Conclusión: Explorando el Potencial de CBD y THC

El CBD y el THC son compuestos fascinantes con propiedades únicas y potencial terapéutico significativo. Si bien el CBD se destaca por su versatilidad y falta de efectos psicoactivos, el THC ofrece beneficios notables en ciertas condiciones médicas. La investigación sobre estos cannabinoides continúa avanzando, y con ella, la comprensión de cómo pueden utilizarse de manera efectiva en el campo de la medicina y la salud.

Es importante destacar que la legalidad y regulación de estos compuestos varían según la ubicación geográfica. Antes de considerar su uso, es esencial consultar a un profesional de la salud para obtener orientación adecuada y legal.

OTROS PRODUCTOS PARA COMPRAR AL: 30%, 5% y 5%

Determinar la concentración de CBD (cannabidiol) adecuada para ti depende de varios factores, como tu peso, metabolismo, la gravedad de tus síntomas y tu nivel de experiencia con el CBD. Comenzar con una dosis baja y aumentar gradualmente es una estrategia común para encontrar la concentración óptima. Aquí hay algunos pasos para ayudarte a determinar la concentración de CBD que podría funcionar para ti:

  1. Habla con un Profesional de la Salud: Aunque si vas a la seguridad social, dudo en que te informen sobre ello, antes de comenzar cualquier régimen de CBD, es aconsejable hablar con un médico o profesional de la salud que esté familiarizado con el uso de cannabinoides. Pueden proporcionarte recomendaciones específicas basadas en tu situación médica. Yo hasta la fecha, he preguntado y nunca me han asesorado.
  2. Identifica tus Objetivos: ¿Estás buscando alivio del dolor, reducir la ansiedad, mejorar el sueño u otros beneficios? Comprender tus objetivos te ayudará a determinar la concentración y el tipo de producto de CBD que necesitas.
  3. Consulta las Etiquetas: Al comprar productos de CBD, verifica cuidadosamente la etiqueta para conocer la concentración de CBD por dosis. Por ejemplo, un aceite de CBD podría contener 300 mg de CBD en un frasco de 30 ml, lo que significa que cada ml contiene 10 mg de CBD.
  4. Comienza con una Dosis Baja: Si eres nuevo en el CBD, es aconsejable comenzar con una dosis baja, generalmente alrededor de 5-10 mg de CBD por día. Esto te permite evaluar cómo reacciona tu cuerpo al compuesto.
  5. Observa y Aumenta Gradualmente: Después de tomar la dosis inicial, observa cómo te sientes durante unos días. Si no notas un alivio suficiente de tus síntomas, puedes aumentar gradualmente la dosis. Aumenta en incrementos de 5-10 mg cada pocos días hasta encontrar la dosis óptima.
  6. Mantén un Registro: Lleva un registro de tu dosificación y cualquier efecto que notes. Esto te ayudará a rastrear cómo el CBD afecta tus síntomas con el tiempo.
  7. Sé Consistente: La consistencia es clave para determinar la dosis adecuada. Trata de tomar tu dosis a la misma hora todos los días.
  8. Ten en Cuenta la Forma de Administración: La forma en que tomas el CBD puede influir en su eficacia y rapidez de acción. Por ejemplo, los aceites sublinguales (debajo de la lengua) tienden a actuar más rápido que las cápsulas o comestibles.
  9. Ajusta según sea Necesario: A medida que tu cuerpo se adapte al CBD, es posible que necesites ajustar tu dosis. No tengas miedo de hacerlo si sientes que no estás obteniendo los resultados deseados.

Recuerda que el CBD puede interactuar con medicamentos que estés tomando, por lo que es fundamental hablar con tu médico si estás en algún tratamiento médico. Además, la respuesta al CBD es individual, y lo que funciona para una persona puede no funcionar de la misma manera para otra. La paciencia y la autobservación son claves para encontrar la concentración adecuada de CBD que funcione para ti.